Antes de la cena me cojo el trasero de mi amante
Aunque tengo hambre, más ganas tengo de darle una alegría a mi amante que sé que anda cachonda. La pillo en la cocina y la pongo apoyada en la encimera para coger su rico trasero. Llevo un chingo de años con ella y cada ver que tenemos sexo me excito como la primera vez. Me fusiona con ella y en una sola posición, a lo tradicional, le voy dando tan duro que se me va a partir la pinga dentro de ella de lo duro que le doy. Cuando llega el clímax se la clavo tan rápido que vamos a echar fuego.