Deja la guitarra y poséeme aquí mismo
Entro en la casa de mi amiga y me encuentro a su hijo tocando la guitarra. Yo sé que el wey le gustan las maduras calientes como yo y le quito el instrumento para que se centre en mí. Este chavo va a saber cómo me las gasto comiendo vergas y le paso la lengua por toda su pinga caliente. Se la chupo hasta que me duela y una vez la tengo dentro de mi vagina ya sé que voy a pasármelo bien con mi amante generoso. Me cabalga como una potra a la que hay que domar y me coge tan rico que quiero gritar.